En un comunicado emitido este jueves, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, ha lamentado que las últimas sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Venezuela sean “extremadamente amplias” y teme que agraven significativamente la crisis en términos del acceso de la gente a los alimentos y la salud.
Bachelet ha expresado su preocupación de que las empresas y las entidades financieras “puedan equivocarse por cautela y paralicen por completo las transacciones vinculadas con el Gobierno de Venezuela”.
En el comunicado ha destacado la necesidad de hallar una solución política a la crisis que afronta el país bolivariano.
El lunes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció otro paso hacia el embargo económico total de Venezuela, ordenando congelar los activos del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en EE.UU. y prohibir cualquier transacción financiera con el país latinoamericano.
Las empresas y las entidades financieras “puedan equivocarse por cautela y paralicen por completo las transacciones vinculadas con el Gobierno de Venezuela”, dice la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, respecto a las últimas sanciones de EE.UU. contra Caracas.
En reacción a estas medidas, el embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, anunció el martes que su país ha entregado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) una carta para que este organismo intervenga en este caso y les proteja frente a los nuevos embargos norteamericanos.
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El mismo Moncada denunció el viernes que EE.UU. con su política de sanciones intenta crear una hambruna en este país y dominar sus recursos, principalmente sus reservas probadas de petróleo que constituyen las más grandes del mundo.
Venezuela, que ha alertado en varias ocasiones sobre el impacto de los embargos norteamericanos al pueblo venezolano, denunció el miércoles la retención de un barco con 25 000 toneladas de torta de soya en el Canal de Panamá como consecuencia del férreo bloqueo de EE.UU.
Conforme a un reciente estudio elaborado por los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachsen, las medidas punitivas económicas de EE.UU. contra Venezuela han ocasionado la muerte de unos 40 000 venezolanos en los últimos dos años.
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