• El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, se reúne con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en Washington, 13 de octubre de 2017.
Publicada: sábado, 14 de octubre de 2017 14:21

El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteran sus posturas antivenezolanas.

En una escueta nota oficial, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, ha informado este sábado de que Tillerson y Almagro “reiteraron la necesidad de que las autoridades de Venezuela conduzcan elecciones totalmente libres y justas el 15 de octubre”.

La nota se produce después de que Tillerson recibiera el viernes al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), con quien abordó el tema de las elecciones regionales del domingo en Venezuela.

Este país tiene previsto realizar elecciones regionales para elegir a 23 gobernantes, y para ello se han dispuesto 13 559 centros de votación, de los cuales se han reubicado solo 203 en todo el país por causa de la violencia.

Los dos funcionarios también conversaron sobre “el importante rol” de la OEA a la hora de “atender a la situación en Venezuela en colaboración con la comunidad internacional”.

Almagro, desde que se convirtió en secretario general de la OEA, ha manifestado abiertamente su apoyo a la oposición venezolana, y emitido decenas de tuits contra el Gobierno bolivariano, además de peticiones de una intervención extranjera en el país.

Tillerson y Almagro “reiteraron la necesidad de que las autoridades de Venezuela conduzcan elecciones totalmente libres y justas el 15 de octubre”.

 

De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. ya había expresado su “preocupación” ante la posibilidad de “parcialidad” en las elecciones, acusaciones que rechazó el viernes el poder electoral de Venezuela.

De acuerdo con la titular del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, EE.UU. trata de imponer fórmulas para controlar su país que no son aplicadas ni en su propio territorio.

En vísperas de los comicios regionales, se ha abierto una brecha en el bloque opositor: unos apuestan por participar y otros por abstenerse. Además, la oposición denunció el miércoles que el CNE, al que acusa de servir al Gobierno, cambió de lugar 205 centros de votación en 16 estados para influir en los resultados. 

De acuerdo con los analistas, las elecciones en el estado de Miranda, con una población de 2,7 millones personas, servirán de barómetro para saber el éxito de la oposición en la movilización de votantes y el nivel de apoyo al Gobierno.

Miranda está dirigido actualmente por el líder opositor venezolano Henrique Capriles, que perdió ante Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2013.

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