En sus declaraciones concedidas al programa ‘Un Día Con...’ de la televisión oficial RT (Russia Today), publicadas el lunes por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), criticó la injerencia de Washington en asuntos de Venezuela y consideró como un ataque el decreto ejecutivo que firmó el pasado marzo el presidente de EE.UU., Barack Obama, contra el país suramericano.
El peor error que cometió (Obama) fue el decreto del 9 de marzo y que aún no ha rectificado. Nosotros tenemos un lazo de diálogo diplomático con ellos (Estados Unidos) que lo mantenemos, con la esperanza de que algún día se pueda establecer un diálogo más profundo”, sostuvo Nicolás Maduro.
“El peor error que cometió (Obama) fue el decreto del 9 de marzo y que aún no ha rectificado. Nosotros tenemos un lazo de diálogo diplomático con ellos (Estados Unidos) que lo mantenemos, con la esperanza de que algún día se pueda establecer un diálogo más profundo”, indicó Maduro.
Obama, declaró el 9 de marzo del año pasado una situación de “emergencia nacional” por lo que llamó el “riesgo extraordinario” que representa la situación de Venezuela e impuso nuevas sanciones, recién aprobadas, contra distintas autoridades del país sudamericano.
El mandatario venezolano precisó que la hostilidad de Washington no se limita al ámbito político y que se extiende también en la esfera económica. En este sentido se refirió al acoso financiero internacional con que busca bloquear a Venezuela desde el punto de vista financiero y la caída del precio en el mercado del crudo, el cual dijo: “la guerra del petróleo en el mundo es una locura”.
Para Maduro estas políticas de Obama significan la vuelta de la dominación del imperio y la oligarquía cuyo objetivo es poner fin a los logros de los pueblos de América Latina y El Caribe.
“(La política de Obama) ha regenerado la capacidad de influencia y dominación del imperio en el mundo, y ha recompuesto la capacidad de dominación de las oligarquías internas aliadas al imperio”, concluyó Maduro.
No es la primera vez que Venezuela denuncia la injerencia de EE.UU. en sus asuntos internos. Según las autoridades venezolanas, las injerencias de Washington en la nación bolivariana se multiplicaron antes de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, cuando Caracas consideró que la Casa Blanca pretendía incitar a la violencia en Venezuela y socavar los comicios con la ayuda de la oposición.
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