En su gira más complicada por Latinoamérica, el líder de los católicos llega esta noche a Santiago de Chile, donde tendrá que abordar varios focos como el reclamo de tierras de los mapuches, el contencioso de la salida de Bolivia al océano Pacífico y las denuncias por los abusos a menores de los miembros eclesiásticos de este país austral.
El sumo pontífice comenzará sus actividades latinoamericanas el martes en Santiago con un discurso en el Palacio de la Moneda, ante la presidenta en funciones Michelle Bachelet y el mandatario electo Sebastián Piñera.
El papa estará hasta el jueves en Chile y desde allí se dirigirá rumbo a Perú, donde encontrará una de las peores crisis institucionales, de los últimos tiempos, que enfrenta la clase política de este país. La estancia papal durará hasta el 21 de enero, cuando emprenda el viaje de vuelta al Vaticano.
El expresidente Alberto Fujimori (1999-2000) recibió hace unas semanas un cuestionado indulto de parte del actual dirigente, Pedro Pablo Kuczynski, que lo salvó, de este modo, de la destitución y avivó la tensión en Perú.
Hasta que llegue el papa a Perú, las autoridades de este país tienen que ocuparse y aliviar a los damnificados del último terremoto registrado el domingo en el departamento de Arequipa (sur del país).
Con este viaje emprendido, será la sexta vez que el máximo representante de la Iglesia católica pise América Latina, después de haber ido a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud (julio de 2013); a Ecuador, Bolivia y Paraguay (julio de 2015); Cuba (septiembre de 2015); México (febrero de 2016), y Colombia (septiembre de 2017).
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