• Calles vacías de Santiago (capital de Chile) por el confinamiento ante la crisis de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), 27 de marzo de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 3 de abril de 2020 10:33
Actualizada: viernes, 3 de abril de 2020 18:21

Los expertos afirman que Chile podría vivir una situación distinta en invierno respecto a otros países por su alta emisión de gases contaminantes por cuarentena.

“Una de las mayores fuentes de contaminación en ciudades de la zona centro-sur es la calefacción (…) si esto se alarga durante el invierno es probable que tengamos el efecto contrario, que el COVID-19 en vez de reducir la contaminación la aumente, porque la gente se quedará más en sus casas y las calefaccionarán para tener una temperatura de confort”, advierte Nicolás Huneeus, académico de la Universidad de Chile e investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2.

Esta situación representaría una verdadera “bomba de tiempo” para la salud de la población, advierte su colega, la profesora Anahí Urquiza, indicando que estudios en Italia indican que la contaminación por material particulado favorecería la transmisión del virus, y entonces el contagio en las ciudades del sur de Chile será muy significativo.

Además, señala que los centros de salud en invierno están colapsados por las enfermedades respiratorias y por la misma leña, que es la forma más barata de calefaccionarse en Chile, lo que pondrá una presión muy grande sobre el sistema de salud.

 

 

El mayor temor de ambos académicos es que las medidas pro crecimiento que se impulsen tras la crisis para reactivar la economía sean a costa del medio ambiente y alertan que cuando hay crisis económicas o algún tipo de crisis que hace reducir las emisiones, lo que viene después es un repunte que las hace crecer con la misma intensidad o más que en el período anterior, por lo que es probable que el escenario sea incluso peor que antes.

A pesar de todo esto, Urquiza opina que la pandemia y sus efectos medioambientales representan una oportunidad para una transformación profunda hacia un modelo sostenible, que no implique la sobreexplotación de los recursos e integre la mirada de todos los actores sociales.

“Hoy tenemos que empezar a conversar cómo vamos a hacer esto al mismo tiempo que estamos enfrentando la tremenda crisis sanitaria. Si no lo hacemos, vamos a usar las viejas recetas para activar la economía en los próximos meses y eso va a ser fatal en el mediano y largo plazo”, concluye.

A nivel mundial, la pandemia del coronavirus que comenzó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019 se ha propagado, hasta el momento, en 204 países con un total de 1 030 200 infectados, de los cuales unos 54 200 han fallecido. En Chile, se ha registrado hasta la fecha 3404 casos infectados, de los cuales 18 personas han perdido la vida.

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