Conforme ha publicado este miércoles la agencia oficial siria de noticias, SANA, sobre un hecho ocurrido la misma jornada en la provincia siria de Al-Hasaka, residentes de la aldea de Jirbet Amu se reunieron frente a un puesto de control del Ejército sirio y arrojaron piedras contra los vehículos blindados de las tropas de EE.UU.
Por su parte, los soldados estadounidenses dispararon balas de goma y bombas de humo contra los indignados residentes; como consecuencia un lugareño murió y otro resultó herido, ha precisado el medio sirio, citando a uno de sus corresponsales.
En reacción, los indignados residentes de Jirbet Amu destruyeron cuatro de los blindados estadounidenses, mientras las fuerzas norteamericanas optaron por llamar a refuerzos para poder evacuar a sus miembros de dicha localidad.
Además, ha proseguido SANA, los aviones de combate de EE.UU. empezaron a lanzar ataques aéreos contra Jirbet Amu, preparando así el terreno para la huida de las tropas estadounidenses.
En un hecho similar y en el mismo día, los residentes de la aldea de Buir al-Buasi, cerca de la ciudad de Al-Qamishli, también en Al-Hasaka, lanzaron piedras contra los vehículos blindados de las tropas estadounidenses para mostrar su rechazo a la presencia de EE.UU. en su territorio y lograron impedir el paso de los coches.
Las zonas orientales y noroccidentales de Siria, prósperas en hidrocarburos, han sido recientemente escenario de una escalada provocada por EE.UU., cuyas tropas se han medido en varias ocasiones con las fuerzas sirias.
El Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, denuncia la presencia ilegal de EE.UU. en su territorio y acusa a Washington de saquear flagrantemente los recursos petroleros sirios ante el mutismo internacional.
fmk/ncl/rba