Este jueves, durante la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el embajador de Siria, Bashar al-Yafari, afirmó que los países occidentales junto con Turquía buscan consolidar su ocupación del territorio sirio, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo.
En este sentido Al-Yafari rechazó el plan de Estados Unidos y Turquía de formar una zona de amortiguamiento, diciendo que es una agresión a su soberanía.
En esta misma línea, y en cuanto al intento de varios miembros del consejo de aprobar una resolución para detener la guerra en el noroeste de Siria y establecer una tregua, Rusia lo consideró como un acto de doble estándar que tiene objetivos ocultos, porque la zona está bajo el control del grupo terrorista Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), vinculado a Al-Qaeda.
Mientras la crisis siria llega a su noveno año, Damasco sigue insistiendo en que apoya una solución política y que aprecia los intentos del enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Siria, Geir Pedersen, para hacerlo.
Sin embargo, advierte que en este camino existe una campaña de mentiras liderada por Estados Unidos. No obstante, Pedersen dijo que está optimista de poder lanzar el comité constitucional sirio encargado de redactar la Constitución para el posconflicto antes de la próxima Asamblea General de la ONU que se celebrará a finales de septiembre.
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