“Logramos contrarrestar todos los ataques. Los milicianos quizás puedan decidir cuándo librar sus ofensivas, pero somos nosotros quienes decimos cuando los combates finalizan”, así lo ha afirmado este domingo una fuente castrense a la cadena iraní de noticias en inglés Press TV.
Logramos contrarrestar todos los ataques. Los milicianos quizás puedan decidir cuándo librar sus ofensivas, pero somos nosotros quienes decimos cuando los combates finalizan”, afirma una fuente militar siria.
Durante el ataque, los soldados sirios han abatido a dos francotiradores del grupo terrorista Frente Al-Nusra, rama siria de Al-Qaeda. También se ha reportado la destrucción de dos vehículos armados que trasladaban a los takfiríes a las localidades en el este de Daraa.
Según la fuente, los terroristas han lanzado cuatro ofensivas contra esta ciudad estratégica en los últimos 45 días, y en cada asalto han perdido más de cien de sus integrantes.
Por su parte, el Frente Al-Nusra, que también el pasado 21 de julio perdió el control de la estratégica zona de Al-Zabadani (cerca de la frontera con El Líbano) ahora a manos de las unidades del Ejército sirio, ha amenazado en un comunicado difundido este domingo y recogido por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) con “quemar” habitantes de Al-Qerdaha, cuidad natal del presidente sirio Bashar al-Asad, en la costera provincia de Latakia.
Por otro lado y en el marco de un gran operativo para liberar la histórica ciudad de Palmira, en manos de los takfiríes del EIIL (Daesh, en árabe) desde finales del pasado mayo, las tropas de Damasco han conseguido marcar nuevos avances.
De acuerdo a la televisión libanesa Al-Manar, los soldados sirios ampliaron su dominio en las regiones suroccidentales de esta urbe, obligando a los terroristas de Daesh a retroceder y escapar de sus posiciones.
Este gran golpe a los takfiríes de Daesh es anunciada en la misma jornada en que el Ejército sirio, respaldado por los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) recuperó la mayor parte de áreas de Al-Hasaka (noreste) en manos de esta sangrienta banda.
Siria, desde marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben asistencia de algunos países regionales y occidentales con el objetivo de derrocar al Gobierno de Bashar al-Asad.
Según las estimaciones, la violencia en el país árabe ha causado la muerte de más de 230.000 personas y el desplazamiento de al menos 13 millones de personas.
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