“La situación fue bastante aterradora el año pasado, llovían morteros y se respiraba miedo. Es contrario a este año y es mucho mejor. Todos están contentos y se puede ver eso en sus caras”, dijo el residente Ghosoon al-Bakr.
Los árboles de Navidad y las tiendas llenas de productos navideños dan un aspecto totalmente contrario a lo que observaban los damascenos cristianos durante los últimos siete años.
La situación fue bastante aterradora el año pasado, llovían morteros y se respiraba miedo. Es contrario a este año y es mucho mejor. Todos están contentos y se puede ver eso en sus caras”, dijo el residente Ghosoon al-Bakr.
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