“Si todos los factores extranjeros que provocaron la crisis se terminan, podemos terminar la guerra en unos pocos meses. Somos optimistas sobre la situación interna, porque muchos sirios se han convertido en parte del Estado”, dice Al-Asad en una entrevista concedida este lunes al diario Oman Daily.
El mandatario denuncia en concreto los esfuerzos de Estados Unidos y varios países occidentales por mantener su ilegal presencia en el territorio sirio con el objetivo de apoyar a los grupos terroristas y socavar la seguridad y soberanía de la nación siria.
Al-Asad se refiere a las últimas operaciones militares de Washington y su llamada “coalición contra EIIL (Daesh, en árabe)” en la provincia oriental de Deir Ezzor, donde “bombardearon posiciones del Ejército sirio” para evitar que recuperara zonas controladas por los extremistas takfiríes.
Si todos los factores extranjeros que provocaron la crisis se terminan, podemos terminar la guerra en unos pocos meses”, ha indicado el presidente de Siria, Bashar al-Asad.
En otra parte de sus declaraciones, Al-Asad promete continuar la lucha antiterrorista hasta recuperar el control de todo el territorio sirio, “sea por la guerra o la paz”, aunque destaca que Damasco “brinda una oportunidad para los esfuerzos políticos”.
“El Gobierno sirio tiene una posición definida respecto a las tierras fuera del control del Estado: ya sea que se retiren por la guerra o por la paz, especialmente después de la liberación del sur del país”, expone.
Las tropas gubernamentales sirias han logrado en los últimos meses arrebatar a los terroristas decenas de ciudades y localidades del sur del país, y se puede decir que ya tienen el control de la mayor parte de las provincias de Daraa, Al-Quneitra y Al-Sweida.
Varios informes, no obstante, han revelado el apoyo multidimensional que reciben los terroristas desde el exterior, incluida ayuda para abandonar zonas en conflicto en momentos en que el Ejército sirio y sus aliados estaban a punto de tomarlas.
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