Los investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) aseguraron el jueves que quienes dedicaban gran cantidad de tiempo al estudio y comían pescado al menos una vez a la semana obtenían en promedio 4,8 puntos más en los test de inteligencia que los que no lo consumían.
Aunque los estudios anteriores ya habían puesto de relieve el efecto positivo que tienen los ácidos grasos omega 3 del pescado en la actividad mental, los autores del nuevo estudio se mostraron convencidos de que no se ha indagado a profundidad en la relación entre el aumento de la inteligencia y la mejora del sueño.
De esta manera, los científicos respaldaron la idea de que la dieta de los niños debe contener pescado, incluido desde la edad de dos años para que los menores conozcan este producto y se acostumbren a su sabor y aroma.
.@Penn study: Weekly #fish consumption linked to better #sleep, higher #IQ: https://t.co/u7q4GfDdiy @PennNursing
— Penn News (@PennNewsToday) December 21, 2017
zss/ctl/tqi/mkh