“No se puede dejar de resaltar el eficaz trabajo realizado dentro del formato de Astaná con la participación de nuestros socios de Irán y Turquía. Juntos hemos logrado mucho. El semillero del terrorismo internacional en Siria ha sido prácticamente eliminado. El nivel de violencia también se ha reducido notablemente, se está estableciendo una vida pacífica, se está llevando a cabo un proceso político inclusivo bajo los auspicios de las Naciones Unidas”, ha afirmado este lunes Putin durante una reunión con su par sirio, Bashar al-Asad, en una videoconferencia.
El mandatario ruso ha pedido también el retorno de los refugiados y desplazados sirios a su tierra natal, mientras ha precisado que actualmente, hay más de 6,5 millones de sirios en el extranjero a consecuencia de los más de nueve años de la crisis que azota el país.
Putin ha prometido que Rusia hará todo lo posible para garantizar el regreso de esos sirios. “La inmensa mayoría de los refugiados son ciudadanos sanos que podrían y deberían participar en la reconstrucción de Siria”, en la era posconflicto, ha añadido.
Además, ha enfatizado que el regreso de los refugiados sirios beneficia a los intereses internos de los Estados de acogida, dado que estos tienen que soportar costos significativos para el alojamiento temporal de estas personas.
Por su parte, Al-Asad, ha denunciado que muchos países están tratando de politizar el problema de los refugiados sirios.
De igual modo, ha dicho que muchos de los refugiados y desplazados internos han huido por miedo al terrorismo y porque la infraestructura quedó destruida y perdieron sus trabajos.
Al-Asad ha indicado que gran parte de los refugiados está ansiosos por regresar al país, pero la presencia de los terroristas en algunas regiones del territorio sirio, y las sanciones económicas impuestas contra el Gobierno de Damasco, han impedido su retorno.
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