En un artículo publicado el martes en el periódico oficial del Ministerio ruso de Defensa, Krasnaya Zvezda, Shoigu destacó la operación antiterrorista de su país en Siria, considerándola “una sorpresa para muchos” por la presencia de una agrupación tan “poderosa” a gran distancia de Rusia.
“Antes del inicio de la operación, en la base aérea Hmeimim (en Latakia, oeste de Siria) se había creado en sigilo una agrupación de tropas que incluyó 50 aeronaves avanzadas y modernizadas (34 aviones y 16 helicópteros), así como se habían concentrado unidades de combate, de apoyo material y logístico, de seguridad y de las Fuerzas de Operaciones Especiales”, subrayó.
El titular ruso de Defensa también señaló que decenas de equipos de guerra, cientos de efectivos, así como grandes cantidades de medios materiales fueron enviados al territorio sirio, es decir, a más de 2500 km de distancia, bajo severas medidas de seguridad.
“Paralelamente a ello, a todos los órganos de gestión militar del Ejército sirio, incluidos los de nivel de batallones, fueron enviados asesores militares rusos”, puntualizó Shoigu.
El ministro ruso realizó tales declaraciones la víspera del quinto aniversario del inicio de ataques de Rusia contra los terroristas, el 30 de septiembre de 2015, cuando empezó a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, una campaña de bombardeos aéreos contra las posiciones de la banda takfirí Daesh y otras organizaciones extremistas.
De hecho, Rusia es uno de los países que ha desempeñado un papel transcendental en la derrota de los terroristas en Siria y su presidente, Vladimir Putin, ha reafirmado a su par sirio el apoyo incondicional de Moscú a Damasco en la lucha contra el terrorismo y sus esfuerzos por preservar la integridad territorial.
El apoyo de Rusia a Siria ha sido de tal relevancia que actualmente las fuerzas sirias y sus aliados han podido liberar, casi en su totalidad, el territorio sirio de manos de las organizaciones terroristas, hasta el punto de que la presencia de los extremistas se limita a la provincia de Idlib (noroeste), donde el Ejército sirio lanza una serie de operaciones para recuperar el último bastión de los grupos armados.
La cooperación de Rusia con Siria no se limita al campo militar; recientemente la han ampliado en el sector nuclear y han firmado un acuerdo para el uso pacífico de la energía nuclear, en el ámbito de la medicina, agricultura, industria y la protección radiológica.
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