“Afirmar que la situación en Libia 'nuevamente se está saliendo de control' después de la Conferencia de Berlín no es del todo correcto a mi juicio”, ha declarado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista con el diario italiano La Stampa publicada este lunes.
Libia se encuentra sumida en el caos desde la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2011, que resultó en el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi.
Desde 2014 existen dos gobiernos en Libia: el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), conocido como Gobierno de Trípoli y reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y el liderado por el mariscal Jalifa Haftar, con sede en la ciudad de Tobruk (este), que recibe apoyos de Emiratos Árabes Unidos y Egipto.
Esos dos poderes, el 19 de enero, en la Conferencia de paz de Berlín, pactaron un plan integral para solucionar el conflicto, incluida una tregua. Pero ambas partes han violado tanto el embargo de armas, como el alto el fuego.
En este sentido, el ministro de Exteriores de Rusia señala que, aunque “no ha habido cambios radicales en la situación” de Libia, actualmente las controversias y disputas entre las principales partes del conflicto han llegado al extremo “en que resulta imposible resolverlas en el marco de un evento, ni siquiera tan representativo como el foro berlinés”.
De acuerdo con las palabras de Lavrov, lo más importante es que la comunidad internacional no se calle ante la situación en Libia y se asegure de que los libios aceptan de forma inequívoca las disposiciones del documento final de la Conferencia de Berlín.
La comunidad internacional, frente al actual conflicto intestino, tiene la responsabilidad de apoyar a los libios para garantizar la integridad internacional del país, ha afirmado Lavrov.
El pasado miércoles, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó una resolución que llama a un alto el fuego duradero, tras la frágil tregua en ese país desde enero.
No obstante, el primer ministro del Gobierno de Unidad libio, Fayez al-Sarraj, ha asegurado que cualquier conversación de paz está destinada al fracaso si no se produce un alto el fuego previo, de carácter permanente, que permita la apertura de un diálogo con Jalifa Haftar.
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