El Ministerio ruso de Defensa ha asegurado, a través de un comunicado emitido este miércoles, que la presencia de tropas y maquinaria pesada de Turquía en la provincia noroccidental de Idlib está empeorando la situación en la zona, al igual que el transporte de armas y municiones a través de la frontera sirio-turca.
Esta advertencia llega el mismo día en el que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con “atacar” objetivos del Gobierno sirio “en todo” el país árabe si Damasco no frena su ofensiva antiterrorista en Idlib, que pone en peligro la vida de sus fuerzas desplegadas allí de manera ilegal.
El Ejército sirio inició una operación contra los terroristas en Idlib al ver que estos violaban constantemente el acuerdo de Sochi, suscrito en septiembre de 2018 por Rusia y Turquía, que establecía la creación de una zona desmilitarizada entre los extremistas y las fuerzas sirias en esa provincia.
En la nota de la Cartera rusa se resalta que la nueva operación emprendida por las fuerzas gubernamentales de Damasco en contra de las posiciones de los elementos extremistas en Idlib se ha producido por el incumplimiento de Turquía de su parte del acuerdo de Sochi.
Los turcos no han querido identificar ni separar a los extremistas de los grupos opositores no armados que se divisan por esta zona, tal y como se acordó en el citado pacto, aclara el texto, para luego añadir que esta situación ha dado pie a que los terroristas lanzaran ataques contra otras localidades cercanas, dejando tras de sí víctimas mortales, a sabiendas que podían camuflarse entre los miembros de otros grupos no armados con presencia en Idlib y salir indemnes de sus actos criminales.
El documento reitera, además, su denuncia de que tiene lugar un trasiego de armas entre la frontera sirio-turca al subrayar que, durante las operaciones de limpieza en Idlib —último feudo de los extremistas en el país árabe, como es el grupo terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), liderado por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham)—, las unidades del Ejército sirio hallaron municiones, armas y equipamientos militares, de fabricación occidental, dejados por los radicales.
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