“Bajo sospecha de alta traición, fue detenida en Sebastopol una ciudadana rusa, reclutada por los servicios especiales de Ucrania, que recogía información militar clasificada por encargo de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano”, ha informado este viernes el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) en un comunicado.
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La nota no especifica en qué fecha fue detenida la espía, pero un vocero de un tribunal de Sebastopol, citado por los medios locales, ha explicado que la orden de su arresto se dictó el miércoles.
De acuerdo con el comunicado de FSB, la sospechosa trabajaba para la inteligencia ucraniana recogiendo datos sobre la actividad de la flota rusa en Crimea.
En su nota, el servicio de seguridad ruso ha señalado que ha abierto una investigación penal contra la detenida por un presunto delito de alta traición, que le podría acarrear una condena de 20 años de prisión.
El número de espías ucranianos detenidos por los servicios de seguridad ruso ha aumentado en los últimos meses de una forma considerable, eso muestra, según varios expertos, que la discrepancia entre Moscú y Kiev sigue siendo muy elevado después de la anexión de Crimea por Rusia.
La tensión ruso-ucraniana se desató hace cinco años, cuando Crimea decidió adherirse en 2014 a la Federación Rusia tras una consulta popular. Kiev y sus aliados occidentales no reconocieron dicha anexión e impusieron sanciones a Moscú, atizando las tensiones en la zona.
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