“Si se comparan, los ingresos que (los terroristas del EIIL) tenían en 2014, que eran de unos 3000 millones de dólares, en la actualidad, los integrantes de Daesh sólo consiguen entre 200 y 300 millones al año”, ha indicado este lunes, Serguéi Beseda, jefe de Información Operativa del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por su acrónimo en ruso).
En declaraciones vertidas durante una conferencia internacional celebrada en Moscú (capital rusa), Beseda ha hecho énfasis en el hecho de que la pérdida de ingresos del EIIL (Daesh, en árabe) se debe en gran parte a las derrotas que ha sufrido la agrupación takfirí en Irak y Siria.
“Han caído sus ingresos de la extracción de petróleo y de los impuestos que cobraban en los territorios bajo su control”, ha señalado el funcionario ruso.
Para recuperar los daños económicos que sufrió Daesh por perder la mayoría de zonas que llego a controlar, tanto en el territorio iraquí y como en el sirio, el grupo extremista ha empezado a diversificar sus ingresos en negocios legales, ha apostillado.
Si se comparan, los ingresos que tenían en 2014, que eran de unos 3000 millones de dólares, en la actualidad, los integrantes de Daesh sólo consiguen entre 200 y 300 millones al año”, ha indicado Serguéi Beseda, jefe de Información Operativa del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por su acrónimo en ruso).
“Se observa la inversión de recursos obtenidos anteriormente en negocios legales, con el fin de garantizar en el futuro una financiación regular para la actividad” de la banda ultraviolenta, ha advertido Beseda.
En 2014, Daesh llegó a controlar extensos territorios en Siria e Irak, pero el año pasado fueron derrotados en Mosul y Al-Raqa, las capitales de facto de la agrupación ultraradical en Irak y Siria, respectivamente.
El pasado diciembre, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, anunció la derrota de Daesh, tras más de tres años de ocupación en los que los terroristas llegaron a dominar casi un tercio del territorio.
El Ejército de Damasco y sus aliados han podido, a su vez, arrebatar a los extremistas la mayor parte del territorio sirio. El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado que su Ejército recuperará hasta el último centímetro usurpado por las bandas ultraviolentas.
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