Así lo ha confirmado la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, quien ha calificado las sanciones de ataque y ha explicado que el documento firmado contenía una fórmula para contrarrestar estas medidas, así como sus consecuencias negativas hacia Moscú y Managua.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el asesor y representante del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, para asuntos con Rusia, Laureano Ortega, se han reunido en Moscú. Durante la reunión, adoptaron una declaración conjunta sobre “medidas y condiciones para combatir, mitigar y compensar las consecuencias negativas de estas medidas coercitivas unilaterales”, según explicaron las autoridades de Nicaragua.
El documento enfatiza que el uso de medidas coercitivas por parte de cualquier Estado es ilegal, contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al Derecho internacional, y conlleva responsabilidad legal a nivel internacional.
Asimismo, las autoridades de ambos países han enfatizado que este tipo de medidas no deben ser reconocidas ni aplicadas, incluidas las de carácter extraterritorial, implementadas por un tercer país, grupo o asociación de países, según informó el portal de noticias nicaragüense 19 Digital.
Estados Unidos y sus aliados occidentales han impuesto varias rondas de sanciones contra Rusia y Nicaragua. Ambos países han rechazado las medidas como intervencionistas y han prometido respuestas.
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