• El Palacio del Kremlin, la residencia oficial de los presidentes de Rusia.
Publicada: jueves, 22 de marzo de 2018 14:31

El Kremlin tilda de asquerosa, insultante e inadmisible las alegaciones del ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, que comparó la Copa Mundial de Rusia 2018 con los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 en la Alemania del Tercer Reich.

“Se trata de una declaración totalmente asquerosa, no es propia de un ministro de Asuntos Exteriores, del país que sea. Es totalmente insultante e inaceptable”, ha denunciado este jueves, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante una rueda de prensa.

Peskov, ha proseguido, es una declaración claramente repugnante, indigna de un ministro de Exteriores, y obviamente se trata de un insulto inadmisible. 

Por otra parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, criticó la comparación lanzada por Johnson en la que había igualado Rusia al extinto régimen Nazi quien a su parecer, ambos de sus mandatarios Adolf Hitler y Vladimir Putin, buscan glorificaciones.

“Toda comparación de ese tipo, tratándose de un país que entregó millones de vidas en la lucha contra el nazismo (…) es inadmisible e indigna del jefe de la diplomacia de un Estado europeo”, censuró Zajárova.

Toda comparación de ese tipo, tratándose de un país que entregó millones de vidas en la lucha contra el nazismo (…) es inadmisible e indigna del jefe de la diplomacia de un Estado europeo”, ha denunciado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en referencia a la comparación del canciller británico, Boris Johnson, entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y Hitler.

 

Las críticas de las autoridades rusas se producen mientras el miércoles, el jefe de la Diplomacia británica sostuvo que el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, intenta sacar provecho de la Copa Mundial de Rusia prevista para junio de 2018, con el objetivo de recibir glorificaciones y realizar una campaña publicitaria, justo de la misma manera que Hitler hizo otro tanto en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.

Las relaciones entre Moscú y Londres siguieron empeorando aun más, cuando un exespía ruso llamado Serguéi Skripal junto a su hija, fueron envenenados en el Reino Unido. Londres responsabilizó de intento de asesinato a Rusia, lo que fue rechazada categóricamente por las autoridades de país euroasiático.

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