• El canciller ruso, Serguei Lavrov.
Publicada: martes, 5 de mayo de 2015 14:16
Actualizada: lunes, 17 de octubre de 2016 10:18

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha dejado en claro que Moscú no pretende persuadir a la Unión Europea (UE) para que levante las sanciones impuestas en su contra por la crisis de Ucrania.

“Rusia no tiene la intención de persuadir a la UE para que levante las sanciones en su contra (…) No vamos a correr detrás de nadie ni pedirle nada a nadie”, ha acotado Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su homólogo austriaco, Sebastian Kurz, en Moscú, capital rusa.

De igual manera, el canciller ruso ha asegurado que como Rusia no adoptó la medida de imponer sanciones, no es quien para anularlas.

Rusia no tiene la intención de persuadir a la UE para que levante las sanciones en su contra (…) No vamos a correr detrás de nadie ni pedirle nada a nadie

Lavrov, además, ha condicionado una cooperación con el bloque europeo a la congelación de las sanciones impuestas en contra de los sectores, empresas e individuos rusos, a las que ha considerado como "ilogicas", “contraproducentes” e “ilegítimas”.

Si bien el funcionario ruso no ha descartado la existencia de ciertas dudas en la fiabilidad de los socios europeos en este sentido, se ha mostrado optimista respecto a que todos los problemas surgidos entre Moscú y los Veintiocho se resolverán, si se respetan los principios de equidad y los intereses de ambas partes.

Lavrov ha señalado, asimismo, que las políticas no han de interferir en la economía y que las relaciones bilaterales han de basarse en el entendimiento mutuo y los intereses naturales de cada país.

En este sentido, ha destacado que algunos países europeos, como Austria, comparten este mismo pensamiento.

En cuanto a la crisis de Ucrania, Lavrov ha apostillado que parece que una persona en la UE quiere que ese bloque autorice al Gobierno de Kiev a no cumplir con el acuerdo de paz logrado en Minsk, capital bielorrusa, entre las autoridades de Kiev y los líderes independentistas del este de Ucrania.

“Todas las provisiones del acuerdo de Minsk han de ser observadas sin excepción”, ha asegurado Lavrov, para luego añadir que esa meta no se materializará sin un diálogo directo entre Kiev y los representantes de la región oriental de Donbás, y sin solucionar los severos problemas humanitarios que aquejan a dicha región.

De igual modo, el canciller ruso ha calificado de “inadmisible” la intervención de Kiev en la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El pasado 12 de febrero, se acordó en Minsk un alto al fuego entre el Ejército ucraniano y los independentistas de las regiones de Donetsk y Luganks (ambas en el este de Ucrania) a partir del 15 de febrero de este año en curso. Pese a esta resolución, los independentistas acusan al Ejército ucraniano de violar el acuerdo e intentar provocar combates armados.

Kurz, por su parte, ha abordado con su par ruso el futuro de los lazos entre Moscú y los países miembros de la UE.

Además, ha considerado que el acuerdo de paz firmado en Minsk supone una oportunidad para resolver el conflicto del este de Ucrania, que según los datos proporcionados el pasado 17 de febrero por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), ha dejado al menos 6116 muertos y 15.474 heridos en un año de conflicto.

Las relaciones entre Rusia y EE.UU. empeoraron desde el inicio de la crisis en Ucrania, en febrero de 2014, cuando fue derrocado el Gobierno del entonces presidente Víktor Yanukóvich.

Washington y la UE han impuesto varias rondas de sanciones económicas contra los individuos, organizaciones, los sectores bancarios, energéticos y de defensa de Rusia, por una supuesta injerencia de Moscú en los asuntos de Ucrania, imputación que rechaza Rusia en los términos más enérgicos.

En respuesta, Rusia impuso algunos embargos contra los productos provenientes de los países sancionadores y elaboró una lista de más de 200 personas de la UE y EE.UU. para denegarles visados de entrada.

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