“Las milicias del Donbás no pudieron lanzar el misil que derribó el vuelo MH17. Si hubo un cohete, solo pudo enviarse desde otro territorio. No puedo afirmar desde cuál, pues es una labor para los expertos, pero no se trata de una hipótesis, sino de datos seguros que se basan en los registros iniciales de los radares”, ha declarado hoy miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Horas antes de estas palabras, el equipo conjunto de investigación del siniestro del avión MH17 dirigido por Países Bajos acusaba en su último informe a Rusia del derribo del avión, asegurando que el misil que impactó en el aparato fue lanzado desde un sistema antiaéreo Buk que habría sido transportado a la región del Donbás, en el este de Ucrania, desde el país vecino.
Las milicias del Donbás no pudieron lanzar el misil que derribó el vuelo MH17. Si hubo un cohete, solo pudo enviarse desde otro territorio. No puedo afirmar desde cuál, pues es una labor para los expertos, pero no se trata de una hipótesis, sino de datos seguros que se basan en los registros iniciales de los radares”, ha anunciado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Durante una reunión mantenida este mismo miércoles con familiares de las víctimas del siniestro, los expertos afirmaron que el misil había sido lanzado desde una localidad controlada por las autodefensas, según ha informado la emisora de radio holandesa NOS.
Sin embargo, Peskov ha destacado que esa investigación ha estado marcada por las especulaciones y la ocultación de los datos del radar.
“Toda esta historia está acompañada, lamentablemente, de un gran número de especulaciones e informaciones no profesionales, así como de la ocultación, por parte de algunos países, de grandes cantidades de información y de datos de radares”, ha lamentado el secretario de prensa de la Presidencia rusa.
Por otra parte, el procurador general de los Países Bajos, Fred Vesterbeke, ha rechazado culpar a Rusia o ciudadanos rusos del derribo del MH17 durante una conferencia de prensa sobre los resultados de la investigación de la tragedia.
“No nos pronunciamos sobre la culpabilidad de Rusia como Estado ni de ciudadanos rusos. Todavía es temprano para hablar de qué tribunal lo juzgará”, dijo Vesterbeke.
El avión de pasajeros Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta entre Ámsterdam (Holanda) y Kuala Lumpur (Malasia), se estrelló el 17 de julio de 2014 en el sureste de Ucrania con 298 personas a bordo, dando pie a acusaciones del bloque occidental contra los combatientes independentistas y a la imposición de sanciones contra Rusia.
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