Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes de Roma (ATAC) han sido llamados a la huelga convocada por la Unión Sindical de Base (USB). Autobuses, metros, tranvías y algunas líneas de trenes de cercanías han sufrido retrasos o incluso han permanecido cerradas.
Según el sindicato convocante, la adhesión ha superado el 40 por ciento. Contrarios al nuevo plan industrial de la empresa -que prevé el aumento de las horas de trabajo o fichar a la entrada y salida del turno- la USB denuncia que con este llegarán “recortes en el sueldo” y “peores condiciones de trabajo”.
Esta enésima protesta de los trabajadores de la ATAC llega en medio de una gran polémica sobre el mal funcionamiento del transporte público romano.
El parón de este viernes se produce en pleno debate sobre la privatización de este servicio público. El alcalde de Roma, Ignazio Marino, ha asegurado que se necesita un socio industrial que gestione la empresa o de lo contrario ésta quebrará. Las negociaciones en esta línea con los sindicatos mayoritarios (Cgil, Cisl y Uil) están en curso.
Los ciudadanos y turistas de Roma se amontonan en las paradas esperando un autobús que no llega durante más de una hora. Entienden que la huelga es un derecho pero aseguran que están cansados de esta situación y de esta falta de prestación de un servicio público.
Belén Alarcón, Roma.
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