Tras su visita a Irán, el director general de la AIEA, Yukiya Amano, ha enviado una señal positiva al proceso de los diálogos nucleares: por primera vez pone fecha a un informe en el que su organismo afronte si son veraces las sospechas sembradas por algunos países occidentales sobre el pasado del programa nuclear iraní, las llamadas PMD.
Se trata de un paso fundamental para el restablecimiento de la confianza internacional en la naturaleza pacífica del programa nuclear persa.
La aclaración de las 9 cuestiones pendientes del pasado del programa nuclear iraní -basadas en información falsa según alega Irán- han recibido un nuevo impulso con el futuro acuerdo nuclear a punto de cristalizarse.
Sin embargo, parece que Irán no quiere vincular la solución de esta larga disputa con el supervisor atómico con el levantamiento de sanciones. Para ese fin, la AIEA debería emitir otro veredicto, por separado, sobre el cumplimiento de Teherán del acuerdo nuclear que se ultima en Viena, capital austriaca.
Cuando la negociación parece inmersa ya en los metros finales, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, quiso hacer llegar su mensaje a todo el mundo a través de un video llamando a sus contrapartes a elegir entre acuerdo o coerción.
Mientras parece que se superan los últimos escollos, los negociadores evitan hablar de logros en puntos concretos, y los expertos recuerdan una máxima: nada está acordado hasta que todo esté acordado.
Raquel González, Viena.
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