El primer ministro británico, David Cameron, se muestra satisfecho con la propuesta realizada por el presidente del CE, Donald Tusk, que si bien recoge las demandas del premier británico, estas no son las originales.
Donald Tusk, quien se reunió con David Cameron en Londres, capital británica, el pasado domingo, ha anunciado el borrador de reforma de la Unión Europea (UE), que será votado por todos los Estados miembros durante la próxima reunión del CE, los días 18 y 19 de febrero.
A pesar de los avances en las negociaciones con la UE, David Cameron tiene dos semanas de plazo para convencer a sus colegas de Polonia, la República Checa y Eslovaquia para que acepten la propuesta europea de eliminar subsidios a migrantes comunitarios, de forma temporal, siempre y cuando estos subsidios supongan una carga excesiva a las arcas públicas de cada país.
Europa seguirá caminando hacia una unión más consolidada, pero otorga más poder a los parlamentos nacionales para vetar leyes, siempre que tengan el apoyo de un 55 % de los Estados miembros. Además, se aumentará la competitividad mediante el refuerzo del mercado interno y la adaptación a un ambiente más cambiante.
En cuanto al papel de la libra, Tusk ofrece una mayor independencia a las monedas ajenas al euro, y garantías de que las decisiones sobre la moneda única no afectarán a otras divisas. Cambios que, según la última encuesta de opinión, no convencen a una mayoría de británicos.
Si estas medidas son aceptadas por Londres, y la votación sale adelante en el CE del 18 y 19 de febrero, Cameron podría celebrar el referéndum de permanencia este mes de junio y aplicar estos cambios de forma inmediata.
Ian Díez, Londres.
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