“Los iraníes dieron sangre, no tierra, dieron sus seres queridos, no dignidad, resistieron bajo la lluvia de miles de bombas, no se rindieron”, así lo ha destacado el canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi mediante un post publicado a través de su cuenta personal en Instagram, tras participar en la ceremonia de funeral de los mártires de la reciente agresión israelí contra el país persa.
“Irán, mi patria y mi cuerpo, es ajeno a la palabra de rendición”, ha afirmado.
El máximo diplomático persa ha subrayado que “hoy, los iraníes han preservado su dignidad y orgullo en la resistencia heroica contra dos regímenes con armas nucleares, y ahora miran hacia el futuro más orgulloso, honorables y firmes que nunca”.
En otro fragmento de sus palabras, Araqchi ha señalado que las instalaciones y edificaciones, aunque importantes y valiosas, regresan con nuevo esplendor y mayor fortaleza con el paso del tiempo, aunque tome años.
Ha reiterado que “el orgullo de una nación es más preciado que cualquier otra cosa”.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai a través de su cuenta personal en X, ha expresado que “hoy, el noble pueblo de Irán enterró a muchos de sus hijos más puros y patriotas, incluidos comandantes, élites, atletas, mujeres y niños de esta tierra que fueron martirizados durante la guerra impuesta por el régimen sionista agresor, con profundo dolor, pero con autoridad, como héroes míticos, para que cada uno de ellos se convierta en una semilla para el crecimiento de otros héroes”.
“Los iraníes han demostrado que son la nación del Imán Husein, una nación que, en la batalla de la verdad contra la falsedad, apoyándose en la fe, la firmeza y la solidaridad nacional, tiene el poder de superar cualquier mal”, ha confirmado.
Desde muy temprano, en un recorrido desde la plaza Enqelab hasta la plaza Azadi, en Teherán, la capital iraní, una multitud, incluidas autoridades, ha dado el último adiós a 60 mártires, entre ellos varios comandantes, científicos nucleares y civiles que fueron martirizados en el ataque del régimen sionista de Israel.
En la mañana del viernes 13 de junio, tras el ataque terrorista del régimen sionista contra Irán, un grupo de altos comandantes militares, científicos y civiles fue martirizado, dando así inicio a la guerra impuesta. Tras 12 días de agresión israelí, con el apoyo de EE.UU., la aplastante respuesta de las fuerzas armadas iraníes obligó al régimen de Tel Aviv a solicitar un alto el fuego.
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