“El Secretario General condena enérgicamente el ataque terrorista que vimos ayer, el 13 de agosto, en el lugar sagrado de Shiraz, que es, como saben, el segundo ataque en los últimos 10 meses”, afirmó el lunes el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, a los periodistas, al ser preguntado sobre la posición del titular del organismo internacional, António Guterres, respecto a este ataque terrorista contra personas inocentes en Irán.
El alto funcionario de las Naciones Unidas enfatizó que “los actos dirigidos a sitios religiosos, lugares de culto son abominables”.
“El Secretario General subraya la necesidad de llevar ante la justicia a los autores de este crimen contra civiles que ejercen su derecho a practicar su religión libremente”, remarcó.
Además, Dujarric transmitió las “más profundas” condolencias de Guterres a las familias enlutadas y al pueblo iraní, deseando una pronta recuperación de los heridos.
Sin embargo, el portavoz de Guterres esquiva pregunta sobre si se puede esperar la condena de este ataque en Irán por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), o que este consejo tiene un doble rasero en relación con el terrorismo.
El vocero de la ONU se limitó a responder que “esta es una pregunta que debe hacerle a la presidencia del Consejo de Seguridad”, aseverando que no puede “hablar en nombre de los miembros del ente”.
Irán denuncia que el ataque en el santuario de Shah Cheraq es parte de los fallidos intentos de los enemigos para minar la seguridad del país.
Así mismo, condena el silencio de los países que proclaman defender los derechos humanos, pero que se han negado a reaccionar ante el nuevo atentado del grupo terrorista Daesh contra el santuario en Shiraz que dejó dos muertos.
El mismo lugar fue objeto de otro ataque terrorista perpetrado por Daesh el 26 de octubre de 2022, en el que un miembro del grupo takfirí irrumpió en el santuario y disparó contra los peregrinos, matando a 13 personas e hiriendo a decenas más.
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