“El régimen (de Israel) sufre grandes e irreparables pérdidas, como la derrota en la guerra de los 33 días, por cualquier amenaza y aventurismo”, ha alertado este viernes el asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán para Asuntos Militares, el general de división Yahya Rahim Safavi, durante la marcha del Día Mundial de Al-Quds en la ciudad de Shiraz.
Para Rahim Safavi, hay varias razones para que el régimen sionista viva “en el miedo y terror”; de hecho, ha avisado que Israel está atravesando “divergencias fundamentales entre grupos políticos y una crisis económica”, en un momento en que “el poder hegemónico de los países occidentales (que apoyan a los ocupantes) ha disminuido”.
Como un ejemplo, ha aludido a la reciente escalada en los territorios ocupados para subrayar “la desesperación e impotencia” de Israel a la hora de garantizar su seguridad, pues no adoptó ninguna medida militar, pese a ser objetivo de misiles desde El Líbano, Siria y la asediada Franja de Gaza.
Israel es un elemento superfluo en la región
Ha proseguido que Israel “está condenado a la inestabilidad y la destrucción”, dado que “es un elemento superfluo e incompatible con el entorno regional, y (que) las naciones y gobiernos vecinos están en su contra”.
A su criterio, el régimen sionista, es un fenómeno de ocupación que continúa su vergonzosa existencia, saqueando la riqueza de otros y desatando crisis, belicismo, corrupción y sedición.
Mientras tanto, ha agregado, que el poderío de los grupos palestinos, se está fortaleciendo en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, mientras también, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y su líder, Seyed Hasan Nasralá, “han llevado la ecuación de poder a los puntos más allá de la disuasión”.
Conforme a Rahim Safavi, “el desarrollo de la Resistencia en Cisjordania, ha creado una geografía estratégica como un nuevo campo de batalla inseguro e inestable para el enemigo sionista”.
Concluyendo sus declaraciones, el alto militar iraní, ha presentado unas propuestas estratégicas para apoyar al pueblo oprimido de Palestina y la liberación de Al-Quds (Jerusalén).
Entre ellas, ha enfatizado “la estrategia política de la convergencia y unidad de las naciones islámicas frente a los enemigos comunes usurpadores de Palestina”, así como brindar respaldo a “la continuación de la lucha armada y el desarrollo de la Resistencia dentro de los territorios ocupados, especialmente Cisjordania”.
Asimismo, ha resaltado que es una necesidad que algunos países musulmanes árabes y no árabes “rompan sus relaciones políticas, económicas y de inteligencia, secretas y abiertas” con los sionistas.
Por otro lado, ha llamado a apoyar el regreso de los refugiados palestinos a su patria, revelar los crímenes de lesa humanidad de Israel, sancionar cualquier comercio con los sionistas, etc.
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