El jueves, Benjamín Netanyahu juró como primer ministro del régimen israelí y durante su intervención ante el parlamento israelí consideró detener el programa nuclear de Irán como una de las prioridades de su gabinete.
Refiriéndose a la retórica de Netanyahu, el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, ha considerado este lunes tales declaraciones como parte de las operaciones políticas y psicológicas de este régimen destinadas a desviar la atención pública de “su tambaleante e inestable situación interna”, y ha llamado a las autoridades israelíes a prestar atención al “estado frágil de su gobierno recién formado” y a sus propios problemas internos en los campos político y económico y de seguridad.
“Saben que la República Islámica de Irán responderá a cualquiera de sus acciones y amenazas, y piensan seriamente en sus consecuencias. El punto de vista de Irán es bastante claro”, ha advertido en respuesta a tales amenazas del régimen sionista.
El portavoz iraní ha dejado claro que Israel es un régimen que se ha organizado sobre la base del crimen y la agresión contra los demás y contra la nación palestina, y ha asegurado que los gobiernos europeos son cómplices tanto del crimen de ocupación como de crímenes cotidianos del régimen sionista contra la nación palestina oprimida, ya que todo esto se comete bajo “el apoyo total e incondicional” del régimen estadounidense y algunos regímenes europeos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) aprobó el viernes por amplia mayoría una resolución, en la que pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que emitiera un dictamen consultivo sobre las consecuencias jurídicas de la ocupación israelí de los territorios palestinos.
“La posición de la República Islámica de Irán es que todas las tierras palestinas, incluidos los territorios ocupados de 1948 y 1967, pertenecen a los palestinos”, ha sentenciado Kanani al respecto.
Oficiales militares han advertido en varias ocasiones que cualquier error por parte de Estados Unidos e Israel se enfrentará con la respuesta aplastante de Teherán. Los funcionarios iraníes dicen que Washington y Tel Aviv conocen muy bien las capacidades de Teherán, y advierten que Irán no se compromete ni bromea con su seguridad nacional.
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