Haciendo referencia a la próxima visita del director general de la AIEA, Rafael Grossi, a Teherán, capital de Irán, el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzadeh, ha destacado este lunes las buenas relaciones de Irán con la agencia y ha dicho que el país persa siempre ha tratado de mantener sus vínculos dentro del marco de los procedimientos de la agencia y espera que este viaje sea tan constructivo como los anteriores.
“Siempre hemos aconsejado a la AIEA que se mantenga en el camino de la cooperación técnica y no permita que algunos países avancen en sus orientaciones e intenciones políticas en nombre de la agencia. Es natural que tomemos las decisiones necesarias en el contexto de desarrollos basados en las circunstancias”, ha subrayado el vocero iraní en una rueda de prensa.
En este contexto, ha precisado que la visita de Grossi había sido programada desde hace tiempo y que Irán había establecido la agenda. “Por supuesto, hay problemas entre Irán y la AIEA. Siempre hemos tratado de resolver estos problemas dentro del marco técnico”, ha aclarado.
“No se realizará ningún viaje diplomático a menos que haya una agenda clara. No importa si la lista es larga, media o corta, pero la Agencia Internacional de Energía Atómica es muy consciente de que todos los sabotajes y actos terroristas que lamentablemente han sido acompañados por algunos países reclamantes han tenido un impacto significativo en algunos aspectos técnicos entre nosotros y la agencia. El marco en sí mismo se está siguiendo y obviamente se seguirá en este viaje”, ha explicado.
Finalmente, ha dejado claro que el Gobierno iraní quiere centrarse en hacer que las conversaciones de Viena (Austria) sean serias y su principal objetivo, como lo ha reiterado en varias ocasiones, es levantar por completo todas las sanciones unilaterales e ilegales que fueron impuestas por EE.UU. al país persa tras la salida de Washington del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Las autoridades persas han advertido una y otra vez que la postura politizada de la AIEA sobre el programa de energía nuclear iraní sería “contraproducente” y afectaría a sus futuras cooperaciones con este ente.
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