“Lo importante es que Irán siempre ha acogido con satisfacción las conversaciones con Arabia Saudí y las ha considerado beneficiosas para el pueblo de los dos países y para la paz y la estabilidad regionales, y seguirá pensando de esta manera”, ha aseverado este lunes el portavoz de la Cancillería de Irán, Said Jatibzade, en una rueda de prensa semanal.
Estas declaraciones de Jatibzade se producen después de que el periódico británico Financial Times y la agencia de noticias Reuters informaran que los dos países regionales sostuvieron conversaciones directas el 9 de abril en Bagdad (la capital de Irak) para discutir una serie de asuntos, incluida la guerra en Yemen.
Al ser preguntado por un periodista sobre las mencionadas conversaciones, el portavoz persa se negó a confirmar o negar de manera explícita estos diálogos agregando que los medios de comunicación han utilizado “citas contradictorias” en sus informes.
“No comentamos informes contradictorios mediáticos dado que algunos medios que publicaron estas noticias tienen un historial de fabricar noticias”, ha agregado Jatibzade refiriéndose a los medios británicos.
Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán en enero de 2016 tras protestas frente a la embajada saudí en Teherán, capital iraní, por la ejecución de la alta figura de la oposición saudí, el clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr.
Los lazos entre el reino árabe y la República Islámica se han ido tensando en los últimos años debido a una profunda divergencia sobre algunos temas regionales. Irán le reprocha a la monarquía árabe el servir a los intereses de EE.UU. y su agenda injerencista y desestabilizadora en la región del oeste de Asia.
Asimismo, la devastadora guerra que mantienen Riad y sus aliados en Yemen, desde marzo de 2015, ha sido uno de los motivos por los que Irán ha criticado duramente a Arabia Saudí.
Irán mantiene lazos de amistad con sus vecinos, y siempre asegura que aboga por la paz y no quiere conflictos con ninguna nación. Esto mientras EE.UU., Israel y ciertos países tratan de afianzar una idea iranófoba en la región y el mundo entero.
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