“Poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses de la región será la mejor reacción a esa medida terrorista”, ha dicho el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ratificando la postura de la República Islámica que considera la salida de EE.UU. de Asia Occidental, como el sello por la sangre derramada por Washington, del teniente general, Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
En una reunión mantenida este miércoles en Teherán (capital persa) con su par iraquí, Fuad Husein, el jefe de la Diplomacia de Irán ha expresado su esperanza de que “los autores materiales e intelectuales de dicha medida criminal […] sean castigados”.
Asimismo, ha alabado el procesamiento legal realizado por el Gobierno de Irak del asesinato del general Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), quien cayó mártir, en enero de 2020, junto al héroe iraní en el ataque terrorista de EE.UU. en Bagdad (capital iraquí).
Efectivamente, el asesinato de Soleimani y Al-Muhandis generó un consenso contra Washington tanto en Irak e Irán, como en otras partes de la región, desde donde alzan la voz, advirtiendo de la conducta desestabilizadora de EE.UU.
Irán e Irak, comprometidos a afianzar lazos
Durante la cita, Zarif y Husein han abordado los últimos desarrollos de las relaciones bilaterales entre Teherán y Bagdad, además de cuestiones regionales e internacionales.
El canciller iraquí ha destacado el compromiso de ambos países en impulsar los lazos bilaterales y ha enfatizado que el primer ministro de Irak, Mustafa al-Kazemi, aboga por desarrollar nexos con la República Islámica.
Husein ha llegado la misma jornada a Teherán para mantener diálogos con las autoridades iraníes. Antes de su encuentro con Zarif, se ha reunido con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, quien ha alabado la emisión de una orden de arresto contra el ahora expresidente de EE.UU., Donald Trump y su entonces secretario de EE.UU. Mike Pompeo, por el asesinato de Soleimani
El titular iraquí ha alabado, por su parte, el papel clave de Irán en el mantenimiento de la estabilidad y la seguridad en la región y ha indicado que “el pueblo y el Gobierno iraquíes nunca olvidarán el vital apoyo y asistencia” de Teherán a la hora de “repeler la sedición terrorista de Daesh en Irak”.
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