Así lo ha indicado este jueves el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente durante una entrevista concedida a HispanTV en vísperas del primer aniversario del asesinato del teniente general iraní Qasem Soleimani y sus compañeros a manos de Estados Unidos.
El 3 de enero de 2020, Estados Unidos asesinó al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, junto al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y a otros militares, en un bombardeo con aeronaves no tripuladas (drones) cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, capital iraquí.
El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) confirmó que el atentado terrorista fue ejecutado por orden directa del presidente Donald Trump.
Conforme al entrevistado, “la agresión de este asesinato recurre en instituciones internacionales en un nivel necesario y es una denuncia efectiva para aumentar el prestigio de Irán y también para aumentar el desprestigio de Estados Unidos”.
Asimismo, ha afirmado que cuando Teherán dijo que iba a abrir una vía como una acción de respuesta y de castigo para el Gobierno estadounidense, no dijo cuándo ni dónde, simplemente la estaría estudiando.
Ya, ha aseverado, ha pasado un año de ese ataque estadounidense y durante este tiempo, Estados Unidos y el Gobierno iraní han estado estudiando segundo a segundo los cambios internacionales que ha habido.
Sin embargo, en estos momentos, este cambio internacional pasa por ver si la Administración del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, va a cambiar algo en cuanto a la hostilidad de larga data de la Casa Blanca contra Irán, ha concluido Gil.
Fuente: HispanTV Noticias
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