“Teherán cuenta con una amplia gama de opciones para reaccionar ante una posible extensión del embargo (de armas), y evaluará cada escenario”, señaló el lunes Ali Rabiei, portavoz del Gobierno de Irán.
Durante una rueda de prensa celebrada en Teherán (capital iraní), Rabiei advirtió, de este modo, de los esfuerzos de EE.UU. por presionar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para que extienda el embargo sobre la venta de armas convencionales a Irán, que expirará el próximo 18 de octubre.
Al respecto, el vocero persa consideró “intolerable” que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) viole el acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 —entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— ante las presiones de Estados Unidos.
“La violación del acuerdo nuclear definitivamente será insoportable para la República Islámica de Irán porque las consecuencias de esta medida empañarán absolutamente la imagen del organismo internacional”, agregó.
La resolución 2231 del CSNU valida el acuerdo nuclear, conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que EE.UU. se salió en 2018. El pacto estipula el levantamiento del embargo de armas a Irán.
De igual modo, en otra parte de sus afirmaciones, Rabiei criticó los complots tramados por EE.UU. para la región de Asia Occidental, y señaló que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) es el resultado de las “planificaciones imperfectas” de los sistemas de seguridad estadounidenses.
Entretanto, el funcionario persa aseveró que EE.UU. nunca podrá materializar sus complots en la región, pues sus “juegos” se volverán en su contra, recalcó. Por ello, le aconsejó a Washington que deje de intentar salir del “pantano” en el que se encuentra actualmente en la zona y acepte la realidad.
Irán, prosiguió, es el país que siempre se ha esforzado por mantener la estabilidad en la región, y no ha buscado nada más que la paz y la seguridad.
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