En todo Irán ha comenzado la campaña electoral para las elecciones parlamentarias. El pueblo iraní acude a las urnas el 21 de febrero para elegir a los 290 legisladores de la XI.ª Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles).
Más de siete mil candidatos, aceptados por el Consejo de Guardianes, compiten por un escaño en estas elecciones.
El líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha llamado a los iraníes a participar activamente en las próximas elecciones, pues un Parlamento “fuerte” es fundamental para consolidar el país y eso “depende del masivo voto de la nación”.
Las elecciones se celebran en medio de las tensiones entre Teherán y Washington tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en un atentado perpetrado por EE.UU. en Irak por orden directa del presidente estadounidense, Donald Trump. Se espera que una amplia participación popular en las elecciones envíe un mensaje claro a Trump.
Según los iraníes, la participación masiva del pueblo en las elecciones es “la única forma de proteger su seguridad e integridad territorial”.
“Este país nos pertenece y nosotros somos los que debemos decidir sobre su futuro. Las elecciones son un símbolo de la independencia política de nuestro país. Al votar decidimos el futuro de nuestro país”, afirma un ciudadano.
Además, en la misma fecha, los iraníes votarán en las elecciones para la V.ª Asamblea de Expertos en las provincias de Teherán, Jorasan Razavi, Jorasan del Norte, Fars y Qom.
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