En declaraciones en el ‘Foro de Teherán; 23.ª Conferencia Internacional del Golfo Pérsico’, celebrado este martes en la capital persa, Zarif ha denunciado que el asesinato del comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, es “un gran juego de azar” realizado por Trump a base de falsas calculaciones.
“No es sorprendente que el presidente maleducado y grosero de EE.UU., cometiendo un error estratégico proveniente de su estupidez y arrogancia, haya asesinado al mayor conquistador de la guerra contra el terrorismo y extremismo y el general más pacífico de la región durante las últimas décadas”, ha dicho.
El jefe de la diplomacia iraní también ha enfatizado que EE.UU. tomó otro paso peligroso para crear la inseguridad en el mundo, en particular en su propio país, calculando mal la situación interna de la República Islámica y de la región.
Según Zarif, este error se evidencia en la profunda muestra de dolor de los pueblos de la región y del mundo islámico, en las ceremonias fúnebres sin precedentes celebradas tanto en Irán como en Irak para el teniente general Soleimani y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis —que junto con otros ocho militares iraníes e iraquíes cayeron mártires en el ataque de EE.UU. en Bagdad (capital iraquí)—.
Con el asesinato de uno de los militares de alto rango de Irán, EE.UU. una vez más demostró que no respeta las leyes internacionales y tiene un enfoque completamente en contra del derecho internacional al amenazar con atacar los centros culturales de Irán, ha recalcado.
El máximo diplomático persa ha señalado que lo que ocurrió el pasado 3 de enero, no solo fue una violación a la soberanía de Irak y un “asesinato cruel y cobarde” de un general iraní, sino fue atacar a uno de los ejes de la implementación de la seguridad ante la conspiración de grupos terroristas como Al-Qaeda, EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), que son creados por EE.UU. y sus servidores regionales.
“EE.UU. recibirá una respuesta definitiva en el momento y el lugar donde sentirá más dolor”, ha subrayado para luego agregar que, sin embargo, el mensaje de la República Islámica para la región es que “Teherán seguirá siendo el ancla de la paz y la seguridad, y el eje del desarrollo regional”.
En este camino, ha proseguido, resulta imprescindible la cooperación de vecinos. Eso es un punto importante en la historia del mundo entero para que los países ribereños del estrecho de Ormuz aceptando más relaciones estrechas caminen hacia el futuro, ha agregado.
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