“Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) o cualquier otro país que al proporcionar a EE.UU. bases militares le haya facilitado a Washington el uso de su territorio para violar las fronteras iraníes debe saber que es cómplice de ese delito y debe responsabilizarse de sus actos”, ha declarado este sábado Alaeddin Boruyerdi, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Irán (Mayles).
Los rastros dejados por la intrusión del dron derribado el jueves serán evaluados por expertos internacionales, ha señalado el parlamentario, que ha advertido de que los estadounidenses no pueden engañar a la opinión pública recurriendo a declaraciones fantasiosas.
Boruyerdi ha alabado la capacidad militar de la República Islámica y ha recordado que, según informó el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade, Irán se abstuvo de derribar un segundo avión espía de EE.UU. que volaba cerca del dron con 35 tripulantes a bordo.
Tras enfatizar que preservar la seguridad de la zona es prioritario para Irán, el diputado ha manifestado su rechazo a los actos de provocación de EE.UU. y sus aliados para sembrar iranofobia subrayando que Teherán “está firmemente en contra de las medidas de Estados Unidos en la región”.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) o cualquier otro país que al proporcionar a EE.UU. bases militares le haya facilitado a Washington el uso de su territorio para violar las fronteras iraníes debe saber que es cómplice de ese delito y debe responsabilizarse de sus actos”, declara Alaeddin Boruyerdi, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Irán (Mayles).
A primeras horas de la madrugada del jueves (hora local), la División Aeroespacial del CGRI de Irán abatió un dron espía de EE.UU. modelo Global Hawk que sobrevolaba la provincia meridional de Hormozgan.
Washington afirma que el aparato se hallaba en espacio aéreo internacional, aunque su versión ha sido rechazada de forma categórica por las autoridades persas. El propio CGRI indicó en un comunicado que el artefacto entró en el espacio aéreo iraní y sobrevoló la región de Kuhe Mobarak, en la provincia meridional de Hormozgan.
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El Centro Cartográfico Nacional de Irán confirmó después ayer viernes que la aeronave fue derribada en las coordenadas 25°59'43"N 57°02'25"E, en la región señalada, dentro del espacio aéreo de la República Islámica.
Tras el incidente, Irán convocó al embajador de Suiza, que representa los intereses de Washington en Teherán, por la violación del territorio iraní por el dron de EE.UU. La República Islámica ha subrayado en reiteradas ocasiones que no busca conflictos, pero responderá a los actos hostiles que se cometan en su contra.
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