En un mensaje publicado este lunes a través de su cuenta de Twitter, Mohamad Yavad Zarif ha denunciado que la inclusión del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en la lista negra de EE.UU. tiene como objetivo apoyar al actual primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en las elecciones legislativas de este martes.
Más temprano, el Gobierno estadounidense ha incluido al CGRI en su lista de organizaciones terroristas extranjeras, acusando a la entidad militar de élite iraní de “financiar y promover el terrorismo como una herramienta de la política”.
“Otro regalo equivocado en la víspera de las elecciones para Netanyahu”, ha escrito el ministro de Exteriores Irán en su mensaje en el que destaca la medida contra el CGRI como “otra peligrosa desventura de Estados Unidos en la región” del Oriente Medio.
Otro regalo equivocado en la víspera de las elecciones para Netanyahu. Otra peligrosa desventura de Estados Unidos en la región”, así ha comentado el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, sobre la reciente decisión de EE.UU. de declarar al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en su lista de organizaciones terroristas.
En una medida recíproca, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán ha catalogado “al régimen de Estados Unidos como un ‘gobierno patrocinador del terrorismo’” y “ha declarado ‘grupo terrorista’ al Comando Central de Estados Unidos (Centcom) y a todas sus fuerzas afiliadas”, porque, conforme explica, “son responsables de la ejecución de las políticas terroristas de Washington en la región del oeste de Asia”.
Washington actúa contra el CGRI pese a que las normas internaciones no permiten a ningún Estado catalogar a las Fuerzas Armadas de otro Estado como organización terrorista.
El domingo, Zarif ya había advertido de que Washigton con tal medida antiraní beneficiaría los intereses del régimen de Israel y arrastraría al Gobierno estadounidense a una ciénaga.
EE.UU. considera al CGRI terrorista mientras el país persa ha jugado un papel crucial y estabilizador en la lucha contra el terrorismo; un apoyo que ha sido agradecido en múltiples ocasiones por diversos países, como Siria, Irak y Afganistán, blancos de las bandas extremistas patrocinadas desde Washington y sus aliados.
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