En declaraciones pronunciadas este lunes en la reunión anual del club internacional de debates Valdái en Moscú (capital rusa), Zarif ha advertido de que la injerencia extranjera no resultará “fructífera” y ha enfatizado que incluso pensar en esta estrategia es erróneo.
Al referirse a los ataques lanzados por parte de Washington contra Siria en los últimos meses, el jefe de la Diplomacia persa ha destacado que semejantes políticas “irracionales” no solo amenazan la seguridad de Estados Unidos y sus aliados, sino conllevan duraderas consecuencias adversas para toda la región.
En tal sentido, Zarif ha insistido en la importancia de “respetar” la soberanía de otros países, no interferir en sus asuntos internos y dejar el futuro de cada país en manos de sus propios pueblos.
El canciller iraní también ha reiterado que la única vía para solucionar la crisis en Siria y Yemen pasa por la mesa de diálogos y vías diplomáticas.
Al matizar que un país no debe suministrar su propia seguridad, al incitar la inseguridad en otros países, Zarif ha pedido a la comunidad internacional que coopere entre sí para reforzar la seguridad y la estabilidad en todas partes del mundo.
Sobre el reciente derribo del avión de combate F-16 israelí por la defensa antiaérea de Siria, Zarif ha asegurado que Irán no tiene bases militares ni presencia militar en Siria para poder derribarlo, desmintiendo así las acusaciones del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, lanzadas de forma cómica, contra el país persa.
Ha explicado que lo que ocurrió el pasado 10 de febrero en Siria era solo una respuesta de Damasco a nueva violación realizada por el régimen de Tel Aviv a su espacio aéreo.
El canciller iraní, asimismo, ha urgido al fin de las incursiones aéreas de Israel que se realizan para bombardear blancos militares en este país árabe.
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