“Las acusaciones realizadas por el secretario de Defensa de EE.UU. sobre el atentado contra un embajador árabe en Washington es un escenario fabricado e infundado”, ha subrayado este martes el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Así es como se ha referido el funcionario de Exteriores persa a las declaraciones pronunciadas por Mattis durante una entrevista concedida a la cadena estadounidense de televisión CBS sobre la supuesta implicación de las autoridades iraníes en un intento para asesinar a Adel al-Yubeir, el exembajador saudí en Washington D.C. (capital estadounidense), a pocos kilómetros de la Casa Blanca hace unos años.
Según Qasemi, tras años del hipotético atentado, ya todo el mundo tiene claro que este se trata de una “escena de Hollywood” para influir en la opinión pública, ya que consiste en una mera “mentira” que se ha originado a raíz de las “fantasías” de algunos funcionarios belicistas de EE.UU. y Arabia Saudí.
El diplomático iraní no ha manifestado sorpresa alguna a este respecto y sí ha explicado que es algo natural que Washington y Riad, que son estrechos aliados, se pongan de acuerdo en lo ocurrido, para después asegurar que la República Islámica de Irán ignora tales alegatos, carentes de todo fundamento.
Las acusaciones realizadas por el secretario de Defensa de EE.UU. sobre el atentado contra un embajador árabe en Washington es un escenario fabricado e infundado”, subraya el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
A continuación, ha aludido al hecho de que los comentarios de Mattis fueron hechos días después del viaje del presidente estadounidense, Donald Trump, a Riad (capital saudí), un acto que, a su juicio, supuso una manera de compensar la “generosidad” de los saudíes durante esta visita oficial.
Además, ha deplorado la mirada basada en los dólares y altamente instrumentalizada de EE.UU. en cuanto al terrorismo, lamentando así que esta postura haya puesto en peligro la estabilidad y la seguridad del mundo, en particular Oriente Medio. Asimismo, ha advertido que, de seguir esta política, la comunidad internacional no podrá acabar con el terrorismo.
Para finalizar, Qasemi se ha referido al patrón que sigue Washington —acusar a los líderes de los países independientes—, aseverando que estas tácticas de Estados Unidos ya no son creíbles. Lo que busca la Casa Blanca, en su opinión, es dividir a los países musulmanes de la región para lograr sus objetivos estratégicos: apoderarse del dinero de los pueblos regionales vendiéndoles sus armas.
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