“La República Islámica de Irán recalca que los esfuerzos de Riad son una medida para ocultar la política de división, belicismo y terrorismo de estado de Arabia Saudí”, ha afirmado este viernes el vocero de la Cancillería iraní, Husein Yaber Ansari.
La República Islámica de Irán recalca que los esfuerzos de Riad son una medida para ocultar la política de división, belicismo y terrorismo de estado de Arabia Saudí”, ha comunicado este viernes la Cancillería iraní a través de su vocero, Husein Yaber Ansari.
Tras lamentar el desprecio de Riad por los derechos de los países miembros y de los objetivos, principios y prioridades de la OCI, el diplomático iraní ha considerado que la reunión de este organismo el jueves, en la ciudad saudí de Yeda, servía en la práctica intereses particulares de Riad.
De acuerdo con Yaber Ansari, el asunto por el que se convocó la reunión contradice los principios de la OCI, formada para reforzar la cooperación interislámica frente a la ocupación de los territorios palestinos y ayudar a la liberación de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Aun así, ha explicado, la declaración final de esa reunión —“no consensuada”, ha especificado— pasa por alto parte de la realidad relativa a las violentas protestas ocurridas en Irán ante las sedes diplomáticas saudíes por la ejecución del prominente sheij chií Nimr Baqer al-Nimr, así como las medidas tomadas de inmediato por el Gobierno de Irán para controlar la situación e identificar y castigar a sus autores.
“Esta declaración contradice además los principios de la Carta Magna de las Naciones Unidas y el derecho internacional, por lo que es rechazada como inaceptable por la República Islámica de Irán”, ha insistido Yaber Ansari.
Sin embargo, el portavoz persa ha subrayado la disposición de Irán a trabajar para solucionar los problemas surgidos en las relaciones bilaterales Teherán-Riad, en el marco de los principios de su política.
“Es necesario que Riad modifique sus políticas erróneas, que han dado lugar a crisis regionales e internacionales, y regrese al camino de la lógica, el respeto mutuo y el diálogo”, ha recomendado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.
Por último, Yaber Ansari ha solicitado a todos los países miembros de la OCI que colaboren para resolver los graves problemas que aquejan al mundo del Islam, y en especial la causa palestina.
“El éxito de la OCI se conseguirá con esfuerzos para alcanzar sus objetivos y prioridades, en un marco de solidaridad. Con cooperación y colaboración de todos los miembros, y no a través de atrincheramientos en las posiciones de los miembros”, ha concluido.
Ayer jueves, la ciudad saudí de Yeda (oeste) acogió una sesión extraordinaria de la OCI convocada por Arabia Saudí con el fin de abordar las violentas protestas ocurridas en Irán ante las sedes diplomáticas saudíes y la ruptura de lazos Teherán-Riad.
Arabia Saudí rompió sus relaciones diplomáticas y comerciales con Irán tras las protestas ocurridas en Teherán (capital) y Mashad (noreste) en reacción a la ejecución del sheij Nimr por los Al Saud.
Durante el encuentro del organismo de 57 miembros, el canciller saudí, Adel al-Yubeir, afirmó que la República Islámica de Irán es la responsable principal de las crisis, inestabilidad y guerras de la región.
No obstante, el representante de Irán en la sesión, el vicecanciller Seyed Abás Araqchi, reiteró la condena de Teherán a los actos en cuestión, prometió el próximo anuncio de los resultados de investigaciones exhaustivas llevadas a cabo para identificar y castigar a sus autores, e instó al uso del diálogo y la diplomacia como vía de resolución de los conflictos.
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