En el primer día de estado de emergencia se registraron innumerables problemas y no todos los ciudadanos respetaron la ley.
El estado de emergencia y aislamiento social dictado por el presidente Martín Vizcarra la noche del domingo como medida de prevención del COVID19 no fue acatado en su totalidad por la población durante su primer día de entrada en vigencia.
La mañana del lunes las calles de Lima lucieron llenas de personas. Los transportistas públicos y privados trabajaron con normalidad, así como el comercio ambulatorio. Sólo en algunos puntos de la ciudad las fuerzas armadas y la policía hicieron valer la ley.
Restaurantes, cines, centros comerciales entre otros lugares de reunión social, así como instituciones públicas y privadas permanecieron cerrados.
Según el decreto supremo 044-2020 sólo se permitirá durante los próximos 15 días el funcionamiento de los centros de abastos, farmacias, hospitales y bancos.
Por la tarde Martín Vizcarra anunció que se brindará un bono de 108 dólares a las familias de los más de 9 millones de peruanos que trabajan de manera informal para garantizar el cumplimiento del estado de emergencia.
El presidente también anunció la prohibición del transporte interprovincial y el cierre total de las fronteras aéreas, marítimas y terrestres a partir de las 00 horas del martes 17 de marzo.
Tras este anuncio la desesperación se apoderó de los ciudadanos y turistas al interior de aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Se espera que la indiferencia ante las medidas y la desinformación que reinaron durante el primer día de estado de emergencia y aislamiento social no se repita en los próximos días, es por ello que la policía nacional ha asegurado que a partir de este martes hará valer las normas, como por ejemplo la suspensión de las licencias de conducir de aquellas personas que circulen con sus vehículos por la ciudad sin justificación, entre otras medidas.
Aaron Rodríguez, Lima.
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