Las denuncias sobre el excesivo uso de la fuerza por parte de las Unidades de Control de Multitudes (UCM) han sido ventiladas en las últimas semanas, en medio de las protestas de rechazo a la minería en Panamá.
Y este trato, que distintos manifestantes han catalogado como desigual, se repitió mientras tuvo lugar el primer debate parlamentario del contrato minero.
La situación se torna preocupante para estas organizaciones que señalan un intento solapado de criminalizar la protesta social.
Sin embargo, ha sido la protesta social uno de los principales métodos históricos de lucha en el país centroamericano.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
kmd/hnb