El anuncio de apertura de una oficina comercial en Palestina, divulgado por la Cancillería panameña, ha sido considerado como un avance positivo en el camino hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos Estados, sin embargo para las organizaciones populares, el esfuerzo gubernamental debe ir más allá.
A pesar de que desde el Palacio Bolívar sostienen la imagen del reconocimiento de la causa Palestina, la posición oficial del país centroamericano se ha mantenido retraída en relación a los posibles crímenes cometidos por el régimen sionista en la Franja de Gaza durante semanas recientes.
Esta postura endeble no corresponde con el reclamo de los movimientos sociales que exigen la solidaridad con el pueblo palestino en su lucha por la independencia plena y soberanía dentro de su territorio.
Mientras estas agrupaciones promueven el fortalecimiento de relaciones mediante embajadas, la Cancillería panameña ha sido clara en que la apertura de esta oficina priorizará las necesidades migratorias de más de 200 panameños que se encuentran en Palestina y por el momento no hay mayores novedades referentes a un intercambio oficial con su pueblo.
John Alonso, Panamá
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