"La ocupación israelí jamás podrá abortar la Intifada derribando viviendas palestinas, solo fortalecerá la decisión de la nación palestina de continuar su levantamiento" para liberar la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), ha advertido Sami Abu Zuhri, portavoz de HAMAS, en una rueda de prensa en la Franja de Gaza.
"La ocupación israelí jamás podrá abortar la Intifada derribando viviendas palestinas, solo fortalecerá la decisión de la nación palestina de continuar su levantamiento" para liberar la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), ha advertido Sami Abu Zuhri, portavoz de HAMAS.
Además, denuncia el silencio de la comunidad internacional ante las políticas racistas y los crímenes de Israel contra los civiles palestinos en los últimos días.
Este mismo sábado, las autoridades israelíes han anunciado la demolición de cuatro casas palestinas, pretextando que sus ocupantes habían perpetrado ataques de represalia contra los israelíes en la ocupada Cisjordania.
Según el portal Web israelí DEBKAfile, tres de las casas fueron derribadas el viernes por la noche en la ciudad de Nablus y la cuarta en la ciudad de Silwan, cerca de Ramalá.
Las autoridades israelíes han puesto en práctica esta medida con el parabién de la corte suprema israelí, que el jueves ordenó demoler las viviendas de las familias palestinas implicadas en los ataques de represalia contra colonos y militares israelíes en la ocupada Cisjordania.
La tensión en los territorios ocupados palestinos se agravó considerablemente tras las nuevas incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, lo que provocó la ira del pueblo palestino, que se vio obligado a comenzar una nueva “Intifada” (levantamiento) para liberar Al-Quds.
Desde entonces, unos 88 palestinos han perdido la vida a manos de soldados israelíes en la ocupada Cisjordania, la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y la Franja de Gaza,
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