Los incesantes ataques israelíes, unidos al bloqueo de la ayuda humanitaria, hacen la vida en el enclave, cada vez más insoportable. Denominan a la situación actual como una segunda Nakba.
Hoy se conmemora un nuevo aniversario de la Nakba, la catástrofe palestina que en 1948 forzó el éxodo de más de 700 mil personas tras la creación del régimen de Israel.
Aquella huida masiva marcó el inicio de un conflicto que sigue sin resolverse, con generaciones enteras viviendo en el exilio y sin derecho a regresar a sus hogares.
Hoy, 77 años después, muchos describen lo que ocurre en Gaza como una segunda Nakba. La ofensiva militar israelí ha obligado a más de un millón y medio de personas a desplazarse en un territorio cercado, sin agua, sin electricidad y sin refugio seguro. Las similitudes con 1948 son más que simbólicas: la desposesión, el exilio y la negación de derechos se repiten ante los ojos del mundo.
Desde dentro y fuera de Palestina, crecen las voces que alertan sobre una catástrofe humanitaria sin precedentes.
Organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos advierten que el sufrimiento en Gaza es una herida abierta que amenaza con perpetuarse si no hay un cambio urgente.
A 77 años de la Nakba, lo que ocurre hoy en Gaza revive la primera Nakba incluso de una manera más catastrófica. Para millones de palestinos, la historia no solo se repite: se profundiza. Y mientras la comunidad internacional debate, las vidas siguen en juego.
Huda Hegazi, Gaza
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