El bebé ha perdido la vida “como consecuencia de las duras condiciones climáticas y el frío extremo”, confirma el Ministerio de Sanidad gazatí, que indica que las víctimas mortales por las bajas temperaturas en el enclave costero ha aumentado a ocho.
Todas estas muertes han ocurrido entre personas desplazadas en la zona de Al-Mawasi, al sur de la asediada franja, que residen en frágiles tiendas de campaña, donde muchos gazatíes fueron obligados a escapar durante los meses de verano, por lo que no cuentan con la ropa abrigada necesaria para enfrentar el invierno.
“El clima frío y la falta de refugio están causando la muerte de recién nacidos en Gaza, mientras que 7700 recién nacidos carecen de atención que les salve la vida”, ha declarado hoy lunes la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Asia Occidental (UNRWA).
Además, la UNRWA ha condenado los ataques al sistema de salud de Gaza y ha destacado que el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, el más grande del norte de la zona, ha quedado inoperativo tras ser agredido la semana pasada por el ejército israelí, que arrestó a cerca de 200 personas, incluyendo miembros del personal médico y su director, el doctor Husam Abu Safiya, quien se encuentra desaparecido.
Hasta 50 ataques en el área del hospital han sido confirmados desde octubre de 2024, señala la agencia de la ONU. Israel inició una fuerte campaña militar de “tierra quemada” ese mes en todo el norte de la zona, que ha dejado al menos 3000 fallecidos y mil desaparecidos, aunque esos números no se han actualizado en semanas debido a la falta de acceso de los equipos de rescate.
A punto de cumplir 15 meses de conflicto, las muertes en Gaza por los bombardeos israelíes llegan a 45 800, además de 11 000 cuerpos perdidos entre los escombros, según el Ministerio de Salud, que está bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
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