La guerra genocida israelí en la Franja de Gaza, en poco más de diez meses, ya ha dejado 40 000 palestinos asesinados. La nueva cifra de la matanza sionista ha provocado varias reacciones: las Naciones Unidas, estimó el balance de las víctimas como un hito sombrío para el mundo, a la vez que advirtió sobre los fallos de Israel para cumplir las normas de la guerra.
Pero ni siquiera esa cifra refleja la historia completa de las pérdidas palestinas, ya que hay muchos otros asesinados atrapados bajo los escombros.
A propósito del anuncio de nuevas órdenes de evacuación israelíes, alertó sobre la condición difícil del envío de ayuda humanitaria para los refugiados.
Cada día caen bombas que matan a cientos de personas en el enclave palestino, donde más de 1,9 millones fueron obligados a abandonar sus hogares varias veces; y todo esto ante los ojos de la comunidad internacional, la ONU en particular, que no logra frenar a Israel para que termine con su brutalidad, una matanza sin precedentes.
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