Otro viernes de solidaridad con la causa palestina en Yemen. Centenares de miles de personas marcharon por las calles de Saná, la capital, para condenar la genocida guerra israelí contra Gaza, que cuenta con el apoyo de Occidente, sobre todo de EE.UU.
Durante las marchas, el portavoz del Ejército yemení, Yahya Sari, advirtió al régimen de Tel Aviv contra cualquier operación terrestre en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde están atrapados más de un millón de civiles.
Según el vocero castrense, los ataques de solidaridad yemení a barcos vinculados a Israel comenzarán su cuarta fase, abarcando otras aéreas, como el mar Mediterráneo, si Israel no detiene su guerra en Gaza.
También en otros países, como Jordania, miles de personas salieron a las calles de Amán para pedir el fin de la ocupación israelí de Palestina. Los manifestantes saludaron asimismo las protestas propalestinas en las universidades de países occidentales.
Los manifestantes exigieron además el corte de relaciones diplomáticas con el régimen sionista, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
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