En Yemen, como los anteriores viernes, los participantes en la marcha en la provincia de Saada y en la capital Saná, se solidarizaron con el pueblo oprimido palestino. Acusaron a EE.UU. y a Reino Unido como cómplices de los crímenes israelíes.
También en Jordania miles de personas salieron a las calles de Ammán para protestar en apoyo de los palestinos en Gaza. Corearon consignas pro-palestinas y sostuvieron carteles que decían: “El ataque a Rafah es un crimen, perpetrado por Estados Unidos y con complicidad árabe”.
En EE.UU., Manifestantes pro palestinos se reunieron también frente al edificio de la Compañía Raytheon en Dallas, Texas, denunciando a la corporación por su papel en el suministro de armas a Israel. Exigieron cesar el financiamiento a Tel Aviv.
En Europa, Cientos de manifestantes se reunieron en una sentada en la estación de ferrocarril de Utrecht, Países Bajos, en condena de los ataques aéreos israelíes en Rafah y para exigir un alto el fuego en Gaza.
Las agresiones israelíes a Gaza, desde el 7 de octubre, han causado la muerte de unos 30 mil palestinos, entre ellos, el 60 por ciento son niños y mujeres. Este genocidio ha acrecentado la solidaridad con el pueblo palestino en todo el planeta.
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