Según fuentes palestinas, la muerte de Daraghmeh se registró la tarde del lunes en circunstancias misteriosas, tras asistir a una sesión judicial a través de videoconferencia en el tribunal militar israelí de Ofer, en presencia de su abogado, Ashraf Abu Sneineh, quien le preguntó sobre su estado de salud y él respondió que se encontraba muy bien.
La Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros Palestinos y la Sociedad de Presos Palestinos han cuestionado la narrativa israelí sobre la muerte de Daraghmeh, y han responsabilizado a las autoridades israelíes por este crimen.
En este contexto, han destacado muchos testimonios de los palestinos detenidos durante los últimos días, quienes informaron que fueron sometidos a abusos y golpizas durante su traslado al tribunal.
El Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), por su parte, ha confirmado en un comunicado que Daraghmeh, de la ciudad de Tubas (en el norte de Cisjordania), fue martirizado como resultado de las torturas que le aplicaron las fuerzas israelíes en prisión.
Entretanto, el movimiento Yihad Islámica Palestina ha declarado que lo ocurrido con Daraghmeh “es asesinato y ejecución premeditados, y un crimen que se llevó a cabo bajo el silencio de la comunidad internacional, lo que revela el nivel de brutalidad al que están expuestos los prisioneros”.
Ha denunciado asimismo que el régimen de Israel continúa con su guerra declarada contra los presos palestinos dentro de sus prisiones.
Daraghmeh y su hijo fueron arrestados el 9 de octubre y trasladados a detención administrativa por un período de seis meses, después del inicio de la llamada operación Tormenta de Al-Aqsa, lanzada por HAMAS el 7 de octubre en represalia por las atrocidades israelíes contra los palestinos.
Israel detuvo a Daraghmeh sin cargos, bajo el pretexto del “expediente secreto”.
El régimen de Tel Aviv ha intensificado, de manera sin precedentes, las campañas de arresto desde el 7 de octubre, deteniendo a más de 1215 palestinos en la Cisjordania ocupada.
“Israel está haciendo que los prisioneros palestinos paguen el precio de su fracaso, y está actuando por venganza”, ha subrayado el jefe de la Comisión de Asuntos de Prisioneros y ExPrisioneros Palestinos, Qaddoura Fares.
Fares ha informado que el número de palestinos detenidos en las cárceles de ocupación era de 5300 hasta el 7 de octubre y, desde entonces, ha aumentado a más de 10 000 palestinos.
Ha resaltado que las autoridades de ocupación israelíes continúan cortando el agua y la electricidad a los presos, y reduciéndoles la ración acostumbrada de comida, además de congelar las visitas y cortar los canales de televisión y las comunicaciones telefónicas.
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